Segovia Viva

Recopilación de Opiniones y Textos sobre Segovia y las Comunidades de Villa y Tierra pertenecientes historicamente a esta provincia castellana

martes, 22 de noviembre de 2011

El Pinar de Valsaín y la recuperación de la dignidad política de Segovia

J. Félix García de Pablos. El Adelantado de Segovia 18/10/2011

La nueva Ley de montes aprobada en noviembre del pasado año a instancias del Partido Popular no ha colmado una reivindicación histórica de Segovia, la devolución del Pinar de Valsaín a su Comunidad de Villa y Tierra.
Segovia tiene una amplia tradición democrática en sus Instituciones históricas de manera que las ahora llamadas nacionalidades históricas no pueden enseñarnos lecciones en este sentido. La participación directa de los vecinos en los asuntos públicos ha sido una constante en nuestra historia, todavía hoy según datos de la Diputación Provincial existen 53 Concejos abiertos en municipios donde se ejercita una participación directa por los ciudadanos.
A ello se une sus antiguas Comunidades de Villa y Tierra, a través de las cuales los habitantes de la provincia explotaban y hoy también disfrutan de la explotación comunal de los bienes en una combinación de cooperación vecinal y apoyo económico mutuo.
Instituciones tradicionales que contrastan con el desconocimiento de las mismas que se tienen en otras partes del territorio español, donde si conocieran la verdadera historia de Segovia y sus instituciones políticas enmarcadas en la tradición democrática de Castilla, tendrían un mayor respeto a las mismas a los habitantes de nuestras tierras.
Sin embargo, la nueva ley de montes no ha tenido en cuenta una tradicional reivindicación de Segovia y es la correspondiente a la recuperación del Pinar de Valsaín. Como señala D. Manuel González Herrero en su libro "el pinar de Valsaín. Una reivindicación histórica de Segovia", el Pinar fue objeto de venta forzosa en 1791 a instancias de Carlos III con una superficie de 7.448, 6 hectáreas , dejando a los miembros de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia el aprovechamiento de pastos y leña. En 1879 se extinguió el Patrimonio de la Corona y el Pinar pasó al Patrimonio del Estado.
En 1932 el periodista Ignacio Carral reivindicó la devolución de los bienes de la Comunidad de Villa a Tierra a la mima . Sin embargo, la II República no aceptó la propuesta a favor de la citada devolución. La Ley del Patrimonio Nacional de 1982 incluyó el Pinar de Balsain entre sus bienes y en 1983 la Diputación Provincial de Segovia exigió su devolución que fue ratificado por los Ayuntamientos implicados. Sin embargo, en la sesión del Congreso de los Diputados del 11 de mayo de 1983 a instancia del Grupo Parlamentario Popular del Congreso de los Diputados que defendió una Proposición de ley para exigir su devolución de nuestro pinar de Valsaín a la Comunidad de Villa y Tierra se pronunció en contra el PSOE y fue rechazada.
Ahora de nuevo y en esta caso bajo el mandato del Partido Popular, se ha olvidado una reivindicación histórica de Segovia en relación con el Pinar de Valsaín que en nada beneficia a la dignificación de la actividad política en nuestra provincia. Si a otros territorios se les ha concedido aquello que han solicitado, ¿por qué los partidos de ámbito estatal no reconocen las peticiones castellanas justificadas en importantes razones históricas?.
¿Qué mal les ocasionamos?, ¿por qué quieren que los castellanos permanezcamos en la pasividad y latente atraso económico?.
No puede justificarse la validez de una venta forzosa, porque de acuerdo con el propio concepto de compraventa, la misma está basada en el consentimiento de ambas partes, situación que no ha ocurrido por la venta del Pinar de Valsaín.
Tampoco pueden considerarse acertadas las justificaciones alegadas por el Grupo socialista señaladas en el Diario de Sesiones del día 11 de mayo de 1983, al mencionarse razones de interés general para oponerse a la devolución, cuando a otros territorios del Estado se han concedido particularidades que ahora se han demostrado que afectan directamente a ese pretendido interés general.
Es hora de que se respete nuestra historia y tradiciones si queremos construir un futuro digno para nuestra tierra.

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